QUEILITIS ANGULAR.

 

 

 

 

Fig. 1.84. Queilitis angular asociada a infección por Cándida álbicans.14

 

Fisuras bilaterales sintomáticas de los ángulos de la boca, frecuentes en pacientes con infección por Cándida albicans en otras partes de la boca y que suelen acentuarse cuando se cierra la boca firmemente; requieren tratamiento con medicación antifúngica. La queilitis angular es una inflamación bilateral crónica de las comisuras de la boca, caracterizada por atrofia y fisuras lineales (Fig. 1.84).3

La inflamación de los labios (queilitis) y de las comisuras de la boca (queilitis angular) se debe con mayor frecuencia a la sequedad de la boca, seguida de la aparición de grietas y descamación, acompañada de una característica sensación urente, es frecuente en los niños. Suele estar causada por sensibilidad al contacto con sustancias (juguetes o alimentos) más una fotosensibilidad a la luz solar. Se agrava si se humedece con la lengua y se seca con el viento, especialmente cuando el tiempo es frío. La salivación excesiva y el babeo, especialmente en niños con déficit neurológico, también pueden causar irritación crónica. Las lesiones de la cándida pueden extenderse a las comisuras labiales. La queilitis también aparece frecuentemente cuando hay fiebre. Los labios se pueden proteger con aplicaciones frecuentes de un ungüento suave como la vaselina. La candidiasis debe tratarse con un antimicótico adecuado y la dermatitis de contacto de la piel perioral con un corticoide suave por vía tópica y un lubricante de protección.2