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LINFANGIOMA |
Fig. 3.12. Linfangioma en la cara ventral de
la lengua.18 Fig. 3.14. Higroma quístico.
Linfangioma congénito difuso, grande y potencialmente letal, afectando
a estructuras cervicales profundas.3 |
Proliferación benigna
de los vasos linfáticos que en la cavidad bucal se manifiesta como
una lesión focal superficial y en el cuello se presenta como una
lesión difusa.3 La incidencia en niños
es común. Cerca del 50% de los linfangiomas están presentes
en el momento del nacimiento y de 80 a 90% aparecen durante los primeros
3 años de vida.14 Los linfangiomas son proliferaciones
vasculares excesivas del sistema lingfático, la mayoría
aparecen durante la infancia y no existe predilección por ningún
sexo. Los linfangiomas se clasifican en tres grandes grupos: linfangioma
cavernoso, linfangioma capilar e higroma quístico, dependiendo del
tamaño de los vasos linfáticos.14 Los linfangiomas de la mucosa bucal suelen
hallarse en la lengua de los niños y pueden involucionar espontáneamente
durante la pubertad o alcanzar un tamaño determinado y estabilizarse
sin crecer, aunque poco frecuente se puede encontrar en labios, mucosa
bucal, paladar y piso de la boca.14 Clínicamente suelen
ser arracimados, especialmente cuando afectan al dorso de la lengua. Los
cúmulos tisulares, que semejan uvas, pueden tener un aspecto amarillento
y son blandos a la palpación (Fig. 3.12).3 En el cuello se pueden desarrollar lesiones
que producen agrandamientos difusos y blandos que se extienden al área
submaxilar, sublingual y a la parótida produciendo un agrandamiento
conocido como higroma quístico.14 El higroma quístico
se manifiesta como una tumoración en la cara lateral del cuello.
Estos tumores suelen estar cubiertos por piel de aspecto normal y pueden
alcanzar varios milímetros de diámetro. Generalmente aparecen
durante el primer o segundo año de vida del paciente. A la palpación
su consistencia es claramente quística y fluctuante (Fig. 3.14).
Los vasos linfáticos proliferativos se extienden a menudo entre
las fibras musculares y los planos fasciales, dificultando su extirpación
quirúrgica.3 Las lesiones son usualmente asintomáticas.
Sin embargo, cuando empiezan a aumentar de tamaño pueden causar
dolor o incomodidad durante la conversación, masticación
o al deglutir, también pueden ocasionar macroglosia. La infección
recurrente de las lesiones son frecuentes. El
diagnóstico se hace clínicamente.14 |