DISPLASIA DE LA DENTINA

 

Fig. 4.9. Displasia de la dentina tipo I. El paciente presenta dientes de forma y color normales.3

 

 

Fig. 4.10. Displasia de la dentina tipo I. Radiografía panorámica que presenta obliteración de la pulpa, raíces cortas y radiotranparencia periapical.3

 

Fig. 4.11. Corte de diente que muestra la formación de dentina displásica nudosa y ondulada ocupando la porción radicular del diente.3

 

 

 

Defecto hereditario de la formación de dentina en el cual la dentina coronal y el color del diente son normales; la dentina de la raíz es anormal, con un patrón nudoso y raíces acortadas y ahusadas.3

Es un trastorno autosómico dominante caracterizado por formación anormal de la dentina y morfología anormal de la pulpa. El trastorno se ha dividido en tipo I, displasia de la dentina radicular y tipo II, displasia de la dentina coronal.3

El tipo I es mucho más frecuente que el tipo II. Todos los dientes están afectados en ambas denticiones. El color de los dientes suele estar dentro del margen normal (Fig. 4.9). En algunos casos las coronas de los dientes pueden presentar una ligera transparencia azulada o marrón en la región cervical. Los dientes suelen presentar un patrón de erupción normal, aunque a veces se ha descrito erupción retardada. Los dientes afectados suelen presentar aumento de movilidad y pueden desprenderse prematuramente. Radiográficamente, las raíces de los dientes son por lo general cortas, romas, abultadas, cónicas o ausentes (Fig. 4.10). En la dentición temporal, los dientes suelen presentar obliteración total de los conductos radiculares. Los dientes permanentes también pueden presentar obliteración pulpar; no obstante, a menudo existen residuos de las cavidades pulpares en forma de semiluna. En ausencia de caries pueden observarse radiografías periapicales que representan abscesos, granulomas o quistes.3

En la displasia de la dentina tipo II, o displasia de la dentina coronal, tanto la dentición primaria como la permanente se afectan en este tipo de displasia; sin embargo, el aspecto clínico de los dientes temporales es diferente del de los dientes permanentes que le suceden. Clínicamente los dientes temporales tienen un color gris azulado, marrón o amarillento y tienen el mismo aspecto translúcido u opalescente que se observa en la dentinogénesis imperfecta. En contraste, los dientes permanentes tienen un aspecto clínicamente normal. Radiográficamente, los dientes temporales muestran cámaras y canales pulpares obliterados que son similares a los que se observan en el tipo I y en la dentinogénesis imperfecta. La obliteración pulpar a parece después de la erupción del diente. Las raíces de las denticiones temporales y permanentes son de forma y longitud normales. Las cámaras pulpares de los dientes permanentes son anormalmente grandes, en lugar de estar obliteradas. Pueden verse calcificaciones pulpares en la mayoría de las cámaras de la pulpa. Los canales de la pulpa son estrechos (Fig. 4.11, 4.12).3

 

Figura 4.12. Displasia de la dentina tipo II. Radiografías periapicales que muestran dientes con raíces y cavidades pulpares relativamente normales, que contienen grandes cálculos pulpares.3